Antecedentes

ANTECEDENTES
    A medida que “homo sapiens” reafirma su posición como especie dominante en el planeta gracias a sus “grandes capacidades;” paralelamente, surgen graves problemas ambientales que muy a pesar de los avances científicos y tecnológicos  nos muestran un panorama que no es muy halagüeño para el futuro de la humanidad.
       Sin duda, y consecuentemente a esta situación, a lo largo de las últimas décadas se han realizado esfuerzos por diversos sectores de la población, tanto a nivel nacional como internacional buscando opciones, gestionando acuerdos; para enfrentar, contrarrestar, o minimizar los efectos globales que hoy padecemos.
Es en este contexto que surgen los programas de E. A (educación ambiental) como una herramienta para promover  cambios en las actitudes de los seres humanos hacia su entorno. Sin embargo, esta no ha tenido el impacto deseado, ya que navega  supeditada a un  esquema de desarrollo que contrariamente a las premisas de la sustentabilidad promueve  actitudes de derroche, egocentrismo, utilitarismo,  consumismo entre otros, que son incongruentes con la formación de ciudadanía ambientalmente responsable.
El G. A. Tlayolotli nos invita a reflexionar acerca de lo realmente importante en una sociedad que pretende ser equitativa y  justa. Así como a reconocer en la E.A. un instrumento que induce al análisis, cuestionamiento y critica propositiva del esquema actual de desarrollo pues consideramos que la E.A tiene naturaleza:

Social: ya que defiende el derecho a una vida  digna que satisfaga las necesidades básicas que tienen todos los seres humanos desde el momento que nacen;
En este mismo aspecto aspiramos a propiciar cambios en las actitudes que promuevan la transformación de la sociedad en su conjunto
Económica: Porque se avoca al  cuidado, mantenimiento, recuperación y justa distribución de los recursos naturales.
Política: porque tiene los elementos para cuestionar las políticas públicas en la medida que impactan negativamente a los ecosistemas
Ética: ya que aspira a motivar el reencuentro con los valores que sustentan la salud física, mental y emocional del ser humano
Basados en las premisas anteriores tenemos 6 áreas de trabajo:

  Educación: Conferencias, platicas, talleres, prácticas de campo 
Sensibilización: Dinámicas grupales, campamentos, talleres, actividades artísticas 
Iniciativas: Tianguis alternativo de trueque y economía solidaria 
Elaboración de material didáctico   
 Desarrollo de un proyecto de auto sustentabilidad 
Venta de productos